Juan Pablo Montoya ha dejado un legado en el suelo de la Fórmula 1, el cual su hijo Sebastián espera poder retomar y extender dentro de la máxima categoría del deporte automovilístico internacional.
Es por eso que Sebas, como se lo conoce al heredero de Juan Pablo Montoya, espera seguir los pasos del expiloto de Williams y demostrar que la ambición es algo que lleva en la sangre. “Quiero ser el mejor de todos. El mejor en NASCAR, IndyCar, Fórmula 1 y en todo”, declaró el joven nacido en Miami, Florida, quien actualmente se desempeña de manera habitual en el campeonato de Fórmula Regional Europea y el pasado domingo tuvo la posibilidad de hacer su estreno en la Fórmula 3, en reemplazo del piloto titular Hunter Yeany — ausente debido a problemas físicos—.
Tras una experiencia donde finalizó en los puntos del Gran Premio de Zandvoort, Sebastián se encontró muy satisfecho con su octavo puesto. “Me dejó mucha felicidad mi debut en la Fórmula 3. Me adapté mucho a todas las novedades que me ofrecía esta experiencia y respondí a los desafíos como, por ejemplo, conducir un coche con llantas que nunca tuve la oportunidad de probar en las prácticas y no sabía cuál iba a ser la respuesta. Pese a todo, nunca salí del Top 10 y entendí un poco más la categoría”, declaró el hijo del piloto colombiano.
La otra cara del deporte
Sin embargo, no todo es fácil dentro del automovilismo y ese es uno de los consejos que también le da Juan Pablo Montoya a su hijo Sebastián. “Este es un deporte muy duro, física y mentalmente. Hay veces que uno regresa al hotel luego de una jornada extenuante y se pone a llorar porque no salieron las cosas como es debido o como uno quería. Hay muchos momentos límite y disfrutar los hace más llevaderos”, declaró el joven colombiano-estadounidense.
Además, “Sebas” sabe que es un deporte donde cada detalle importa, por lo que quiere formarse académicamente también para poder sacar provecho a su conocimiento. ”Luego de que me gradúe, me presentaré a la universidad para estudiar Ingeniería Mecánica. Eso será esencial para mí porque me permitirá tener un conocimiento mayor del coche y tener más recursos para resolver los problemas que se presenten en el funcionamiento del vehículo”, concluyó.