Stefan Bradl es el piloto de pruebas de Honda el MotoGP y es campeón de Moto2 en 2011, además de ser compañero de trabajo de Marc Márquez, es el protagonista del segundo capitulo de “Behind the dream”, la serie que lanzó HRC sobre el equipo.
Este capitulo el compañero del ocho veces campeón repasó su trayectoria y con enorme sinceridad comentó cómo es competir contra Marc Márquez en el día a día. Además, el piloto teutón reconoce sus errores y debilidades.
El compañero del piloto español en Honda se define de la siguiente manera: "Intento presentarme a mí mismo como una persona muy estricta, pero, en realidad, soy muy 'blando' de corazón. Soy muy amigable y un privilegiado por hacer esto".
Bradl también comentó cómo es ser parte de Honda, equipo representando por Marc Márquez, piloto multicampeón de MotoGP. "Hacer el calentamiento aquí, ver a estos chicos, es una especie de privilegio. Lo ves diferente a hace 10 años. Entonces, no habría venido a esta habitación y habría dicho: 'Este es el sitio equivocado'".
Ser el sustituto de Márquez y cómo fue su pasado con él
Stefan es el principal reemplazo de Marc Márquez en Honda, por este motivo comentó en la serie cómo es ser su suplente. "Sustituir a Márquez nunca es fácil. Es un campeón del mundo, que ha tenido mucho éxito con este equipo, con esta gente. Por un lado, me siento un privilegiado; pero, por el otro, es una carga sobre mis espaldas".
También explico como fue pasado con Marc Márquez, donde confesó haber sentido celos y ser grandes rivales, rozando la enemistad.
"Tenía muchos celos de Marc cuando llegó a MotoGP. No hablábamos mucho porque éramos grandes rivales. Gané el título contra él, así que quería batirle, pero él fue más rápido”, comenzó relantado Bradl.
“No encontraba respuesta a la pregunta: '¿Cómo puedo ser más rápido que este tío?'. Me decía: 'No lo sé, doy mi máximo'. Aceptar esa situación, teniendo 23 años, él es más joven; fue duro, muy duro. Tengo un gran respeto por él, porque tiene un talento increíble, pero era más rápido que yo y odiaba eso. Él me destruyó", cerró Stefan Bradl.