Desde que se coronó como el gran campeón del US Open, Carlos Alcaraz volvió a hacer historia al convertirse en el tenista más joven en llegar a ser el número 1 del tenis. Si hay algo que quedó claro este año, es que el murciano tiene un talento de otro planeta para el deporte, pero pocos sabían que el joven de 19 años tuvo que abandonar otra disciplina para poder dedicarse de lleno a la raqueta.
Si bien en la familia de Carlos Alcaraz hay una marcada relación con el mundo del tenis porque su abuelo y su padre fueron jugadores, el deportista español dedicó algunos años a practicar fútbol sala cuando era un pequeño niño lleno de ilusiones. Sin embargo, el tiempo lo hizo seguir la tradición familiar.
Cabe aclarar que no se trató de ningún tipo de imposición o exigencia que Carlos Alcaraz habría recibido desde su casa, sino que el tenista murciano ya había expresado a temprana edad que su sueño era convertirse en un profesional del tenis. Para su suerte, la gloria no tardó en llegar a sus manos.
En cuanto a la corta carrera que intentó llevar en paralelo, la estrella reconoció que dejó de entrenar con el balón, dado que, si tenía que competir con el equipo, se podía llegar a perder algunos torneos que le generaban muchas más ganas de participar. Asimismo, "Carlitos" confesó que no se alejó del todo del fútbol, sino que aún lo practica como hobbie con sus amigos.
El golf: el otro deporte que cautiva a Carlos Alcaraz
La pasión por el deporte es algo que el joven murciano transpira a través de los poros. El zurdo reconoció que, en los últimos años, también desarrolló cierta afición por practicar golf, una disciplina que se populariza cada vez más entre los deportistas de élite, como Rafael Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer.
De hecho, Carlos Alcaraz confesó que los gustos más lujosos que se da tienen que ver con la compra de nuevos palos y equipos de golf, que de por sí ya suelen tener precios elevados, pero que serían el permitido que sus padres le dejarían hacer a la hora de gastar parte de los millones que ganó hasta el momento.