El jefe técnico de Red Bull, Pierre Wache, se sumó a las declaraciones del asesor deportivo del equipo, Helmut Marko, y reconoció que el desarrollo del RB18 esta temporada afectó a Checo Pérez, tal como manifestó en más de una oportunidad el mexicano. Por su parte, Wache explicó que la puesta a punto para intentar reparar el daño podría terminar afectando su rendimiento.
Recordemos que el piloto tapatío comenzó la campaña vigente en gran forma y obtuvo cinco podios en las ocho primeras carreras del año, incluyendo la victoria en el mítico Gran Premio de Mónaco y su primera ‘pole position’ en Arabia Saudita. Incluso, Checo Pérez llegó a presentarle una verdadera competitividad a su compañero de equipo, Max Verstappen, ya que consiguió ubicarse a tan solo 21 puntos del neerlandés en la tabla general tras la octava ronda del año disputada en Bakú.
Sin embargo, luego del GP de Canadá y tras el paquete de actualizaciones que llevaron los de Milton Keynes a ese gran premio, el nacido en Guadalajara no pudo recuperar la magia de sus primeras actuaciones del año y esto motivó que Checo Pérez pasara de pensar en la posibilidad de obtener su primer título mundial a preocuparse por no caer al cuarto puesto ante el acecho del novato de Mercedes, George Russell.
En julio, en el marco del Gran Premio de Austria, el coequipero de Mad Max se sinceró y reconoció que el camino de desarrollo que adoptó Red Bull finalmente lo había afectado y, desde entonces, no consiguió volver a sentirse cómodo al volante del RB18. "Todavía no me siento del todo cómodo con el desarrollo del coche, especialmente si lo comparas con principios de año. Así que tengo mucho trabajo por hacer", había admitido Checo en rueda de prensa en Spielberg.
Por qué Checo Pérez cayó en la tabla
En los últimos días, ya Helmut Marko se había pronunciado al respecto dándole la razón a Checo Pérez. Ahora, Pierre Wache se plegó a las palabras del directivo y, en la misma tesitura, expresó que el desarrollo perjudicó a Checo: "Son múltiples factores, pero el principal es claramente el equilibrio del coche y la confianza con el coche en comparación con el comienzo del año, cuando el auto estaba un poco más equilibrado para él y un poco menos para Max".
"Después del potencial de desarrollo que pusimos en el coche durante la temporada, (el coche) se alejó de eso. Y después, encontrar una puesta a punto adecuada para él es bastante difícil (y hace que se complique) ponerlo tan confiado como podría ser para batir, o luchar con Max", agregó.
En relación con si es posible conseguir el mismo ritmo por vuelta con equilibrios distintos o si es inevitable un sacrificio de rendimiento, el jefe técnico de Red Bull se explayó: "Es difícil cuando tratas de desarrollar el coche, teóricamente, para el rendimiento y después te quedas atascado en términos de herramientas de puesta a punto para reequilibrar el coche".