Ni siquiera el paso del tiempo ha logrado borrar la gran huella que Michael Schumacher dejó en Ferrari. Por lo general, siempre se hace mención a los cinco campeonatos mundiales que el alemán ganó para el equipo de origen italiano, pero pocos se remontan a los inicios en el team de la misma forma que Mattia Binotto lo hizo en una entrevista para el podcast "Beyond the Grid".
Era el año 1995, cuando el expiloto de 53 años firmaba su primer contrato con "La Scuderia". ¿Su respaldo? Los dos títulos mundiales que había conseguido ese ciclo y el anterior, mientras era corredor de Benetton. Por su parte, el ingeniero recuerda el primer día como uno de los más especiales, ya que no solo él comenzaría su carrera en los tests, sino que lo sorprendió que Michael Schumacher llegase más temprano que todo el equipo.
De acuerdo a lo narrado por Binotto, una jornada habitual en el equipo Ferrari comenzaría a las 8:20 AM, cuando los ingenieros y técnicos arriban a la pista para preparar los monoplazas para los conductores, quienes suelen ser citados a las 8:55 AM. Pero Michael Schumacher era diferente, ya que el campeón había marcado su entrada a las 8:00, por lo que el "Káiser" tuvo que esperar al resto del team.
Es más, el ingeniero recuerda ese día como el primer desafío que el alemán marcó para toda la escudería, pues se proponía cambiar la rutina al comenzar a citarlos a las ocho en punto. "A las 8:00 es la reunión para definir el programa del día y después hacemos la vuelta de instalación y lo demás", citó Binotto al campeón que impuso su forma de trabajar en la rossonera.
La vez que Michael Schumacher superó la estrategia del equipo de Ferrari
Otra de las anécdotas que el ingeniero responsable del éxito de Ferrari contó puso al descubierto el nivel de involucramiento que tenía el campeón del mundo con el funcionamiento general de la escudería, debido a que se animó a cambiar la estrategia que planeaban para la práctica. Pues se suponía que debía correr con 50 kg de combustible, excepto la última vuelta que lo haría con 10 kg encima.
Sin embargo, Michael Schumacher había desaprobado esa técnica que prometía aumentar su velocidad en la recta final al probar correr toda la pista con los 50 kg que estaban planeados al principio. De hecho, el "Káiser" reafirmó su supremacía al conseguir superar su racha en velocidad con más peso del que quería utilizar el equipo de Ferrari.