El ingeniero de Mercedes, Andrew Shovlin, habló sobre los cambios que Silver Arrows hizo en su fábrica para resolver sus problemas de marsopa después de las quejas de Lewis Hamilton y George Russell. El fabricante alemán actualizó sus herramientas de diseño, después de que ambos pilotos sufrieran problemas de rebote al principio de la temporada del año pasado.
El mayor cambio se produjo en los sistemas CFD del equipo alemán, para que pudieran identificar mejor los problemas y encontrar una solución. Al respecto, Andrew Shovlin reconoció "descifrar el código" de lo que estaba sucediendo aerodinámicamente con W13 de Mercedes, antes de que pudieran encontrar un camino de desarrollo.
Eventualmente, la escudería que comanda Toto Wolff "vio que las luces se encendían de nuevo" mientras desarrollaban una gama de tecnología para abordar el problema. En esta tesitura, el ingeniero reconoció a Motorsport.com: "El problema no era tanto nuestro túnel de viento, sino que había un mecanismo en juego que no habíamos capturado en ninguno de nuestros modelos o en nuestro trabajo y ese era el mecanismo de marsopa. Entonces, había dos cosas que tenías que hacer. Una es que tienes que diseñarlo fuera del auto".
Mercedes y sus problemas de marsopa
Más adelante, Sholvin se extendió a la hora de detallar las dificultades que enfrentaron como equipo: "Lo cual fue, en ese momento [durante las carreras iniciales de la temporada 2022], bastante doloroso desde el punto de vista de la distracción, el recurso finito que tenemos en un límite de costos en el departamento aerodinámico que tuvo que canalizarse entendiendo el problema. [Ese fue] un trabajo muy fundamental y relativamente básico, solo tratar de resolver el trabajo que realmente estaba sucediendo".
El piloto estrella de Mercedes, Lewis Hamilton, fue uno de los críticos más ruidosos del problema del equipo, después de quejarse de un fuerte dolor de espalda en el Gran Premio de Azerbaiyán. Allí, el heptacampeón luchó por escapar de su cabina después de la carrera en Bakú y finalmente salió agarrándose la columna. Más tarde, el británico admitió que se mordía los dientes de dolor y enfatizó que el equipo mantendría "buenas conversaciones" después del Gran Premio. "No puedo expresar el dolor que experimentas, particularmente en la recta aquí. Y al final, solo estás rezando para que termine".
El horror de Hamiton llevó a la FIA a tomar medidas con los nuevos sensores de altura de conducción presentados para el Gran Premio de Bélgica. Russell también criticó el rebote del auto en Imola y rezó para que el equipo "encontrara una solución" al problema rápidamente. "El rebote, realmente te quita el aliento. Es lo más extremo que he sentido jamás".
Mercedes finalmente cerró la brecha con Red Bull con Hamilton luchando al frente con Verstappen en los Estados Unidos y México. Por su parte, Russell aseguró la primera y única victoria del equipo de la temporada en el Gran Premio de Brasil.