La F1 es uno de los deportes de élite más exigentes del mercado, por esa razón, convertirse a temprana edad en campeón mundial y sobre todo conseguirlo dos años consecutivos, como fue el caso de Max Verstappen; no es tarea fácil. Por esa razón, no sorprende la última información revelada por el asesor deportivo de Red Bull, Helmut Marko, quien afirmó que el holandés no pierde el tiempo cuando se trata de entrenar para llegar de la mejor forma a la pista y decidió instalar un simulador en su avión privado, para no perder tiempo de práctica mientras viaja entre carreras.
Es un movimiento que cuenta con el apoyo total de Marko, quien enfatizó que el campeón reinante de la F1 necesitaba una distracción. En declaraciones a "Sport1", el directivo austríaco se refirió a la iniciativa de Max Verstappen: "Incluso convirtió su avión privado para que pueda conducir un simulador en el aire en el futuro. Pero eso es algo bueno, porque Max necesita esta distracción".
Max Verstappen adquirió el jet privado Dassault Falcon-900EX en 2020 y voló por todo el mundo durante la temporada de carreras. El modelo está valorado en la asombrosa cifra de 16 millones de dólares y se cree que fue propiedad del fundador de Virgin, Richard Branson. Según Boss Hunting, el avión consume alrededor de 2 millones de dólares al año para operar.
No es la primera vez que el avión del coequipero de Checo Pérez se somete a un cambio de imagen, ya que volvió a pintar el modelo poco después de comprarlo. El nuevo diseño es un gris oscuro con destellos naranjas que conforma el logo personalizado del piloto de Red Bull.
Las palabras de Helmut Marko llegan mientras defendía el último arrebato de Max Verstappen en las 24 horas virtuales de Le Mans. Lo que sucedió es que el piloto holandés es un gran fanático de los juegos y compite en una amplia gama de eventos de simulación con el equipo en línea Team Redline. Sin embargo, perdió los estribos después de ser desconectado del servidor cuando lideraba con solo seis horas restantes.
Max Verstappen y su furia con 24 horas de Le Mans virtual
En ese contexto, la estrella de Red Bull criticó a los organizadores e incluso instó a sus seguidores en línea de Twitch a desinstalar el software que aloja la carrera. En una crisis apasionada, Max Verstappen dijo: "Ni siquiera pueden controlar su propio juego. Esta es la tercera vez que me sucede ahora, siendo expulsado del juego mientras hacía esta carrera".
"Esta también es la última vez porque ¿cuál es el punto? Te preparas durante cinco meses para intentar ganar este Campeonato, estás liderando el Campeonato, intentas ganar esta carrera que has preparado durante dos meses y lo manejan así. Honestamente, es una broma. Ni siquiera puedes llamarlo un evento. Es un espectáculo de payasos", prosiguió en medio de su ataque de ira.
A pesar de la defensa de Marko, el comentarista Ben Constandurus acusó al bicampeón mundial de alimentar la "toxicidad".