Gibraltar, el enclave británico en la costa sur de la península ibérica, se destaca en el mundo de la numismática con su moneda de 25 Libras - 35 Ecus del año 1993. Catalogada como KM-628 y clasificada como "Proof", esta moneda de plata de 925 mm es una obra maestra que encapsula la esencia de Gibraltar. Con un diámetro de 39 mm y un peso de 28,28 gramos, esta pieza es un testimonio del compromiso de Gibraltar con la excelencia en la acuñación.
El anverso de la moneda presenta un retrato distintivo, mientras que el reverso destaca el escudo de armas inglés, símbolo de la conexión histórica de Gibraltar con el Reino Unido. Detalles finamente grabados, desde los leones rampantes hasta las torres coronadas, hacen de esta moneda una joya visual que refleja la herencia y la identidad única de Gibraltar.
Para preservar su esplendor, esta moneda se presenta en una cápsula transparente. Este envase no solo protege la moneda de posibles daños, sino que también permite a los coleccionistas admirarla en toda su gloria sin comprometer su conservación. Esta transparencia añade un toque moderno a esta pieza que rinde homenaje a la historia de Gibraltar.
Esta moneda de Gibraltar, con su diseño distintivo y conexión con el escudo de armas inglés, tiene un valor estimado en el mercado de colección de alrededor de 45 euros. Los coleccionistas apreciarán no solo su valor numismático, sino también su capacidad para contar la historia única de Gibraltar. Cautivadora tanto en su diseño como en su conexión histórica, esta moneda es una incorporación deseada para cualquier colección numismática que busque tesoros únicos y representativos.
La moneda de 25 libras de Gibraltar de 1993 representa un valor tangible y un atractivo intangible. No solo es una pieza de colección con un valor monetario inherente, sino también una ventana al pasado, una mirada hacia la historia y un reflejo del progreso económico de Gibraltar. Su singularidad y la historia que encierra la convierten en un objeto codiciado por los coleccionistas de monedas, quienes buscan no solo su valor material, sino también su significado cultural y su lugar en la narrativa histórica del territorio. La pieza brilla no solo por su diseño meticuloso, sino por su papel como testigo de la evolución y el legado de Gibraltar en el mundo de la numismática.