Uno de los grandes resultados de esta semana en el Chile Open fue la victoria de Nicolás Jarry ante Diego Schwartzman, por 6-4, 4-6 y 7-6 (7-2). Con este triunfo, el chileno se metió otra vez entre los ocho mejores de un torneo, luego de alcanzar las semifinales en Rio de Janeiro. Por su parte, el argentino se marchó con bronca de San Carlos de Apoquindo, a raíz de un par de situaciones de las que se quejó posteriormente.
Casi sobre el final de un intenso partido, mientras el Príncipe intentaba quebrar el saque de Schwartzman, para llevarse el encuentro sin la necesidad estirar la definición hasta el tie break, el argentino manifestó su enojo. El entrenador de Nicolás Jarry, Juan Ozón, fue quien desencadenó la furia del número 37 del mundo, al sugerirle a su tenista que pida la revisión de un punto que reclamaba su oponente.
Al escuchar las palabras del preparador para “la Torre de Santiago”, el de Buenos Aires no pudo contener su enojo. “Sos un tarado Juan, pero un tarado”, fueron las fuertes palabras que soltó Schwartzman dirigidas hacia Ozón. Finalmente, la jugada fue analizada por el juez del partido, que a instancias de la tecnología le dio la razón al argentino, que de todas formas, cayó en el tie break y abandonó el estadio en medio de un escándalo.
El papel del público
Una vez finalizado el encuentro entre Nicolás Jarry y el argentino, este último brindó su palabra y expresó su malestar por lo vivido en Santiago. “La cantidad de insultos que recibí fue brutal. Me tuvieron que sacar seis personas de seguridad, eso no está bueno”, manifestó el Peque, que en algunos pasajes del partido tuvo que lidiar con las fuertes silbatinas cuando se prestaba a efectuar su servicio.
Sin lugar a dudas, el público ha tenido gran protagonismo en lo que va del torneo, y aunque situaciones como estas no representan algo saludable para el tenis, lo cierto es que los participantes chilenos han sentido un gran apoyo por parte de sus compatriotas. Nicolás Jarry, el único local sobreviviente tras la eliminación de Cristian Garín, querrá aprovechar este factor motivacional esta noche, cuando se mida ante el alemán Yannick Hanfmann, por los cuartos de final.