Fue un 25 de septiembre de 2001, tan solo días habían pasado de aquel atentado en el World Trade Center que consternó al mundo entero, que Michael Jordan dio la noticia que había guardado en su círculo más íntimo. De repente, a sus 38 años, el basquetbolista anunció que volvía a jugar de manera profesional, en lo que sería su segundo regreso.
A diferencia de su primera vuelta, en 2001, Michael Jordan retornó al mundo del deporte profesional para jugar en los Wizards de Washington -franquicia de la que poseía el 10 % de las acciones hacía casi dos años- y no en los Chicago Bulls. “Siento que no hay mejor forma de enseñar a nuestros jóvenes jugadores que estando en la cancha con ellos como compañero, no solo en los entrenamientos sino en partidos reales”, comentó en aquel entonces el nacido en Nueva York.
Durante aquellas dos temporadas que fue parte de los Wizards, Jordan cobró el sueldo mínimo para un jugador que tenía su antigüedad, que era de un millón de dólares, y dejó en claro que lo donaría a las familias de las víctimas de los ataques terroristas. Junto al equipo logró casi todos los objetivos que se había puesto y compitió contra las figuras de ese entonces. No obstante, el basquetbolista había planeado su regreso desde 1999, cuando comenzó a prepararse físicamente. Finalmente, se retiró un 16 de abril de 2003, con 40 años.
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Las zapatillas de Michael Jordan que fueron subastadas por millones de dólares
El pasado martes en Nueva York tuvo lugar una subasta de Sotheby's, en la que unas zapatillas que fueron utilizadas por Michael Jordan durante la final más vista de la historia de la NBA y de su última temporada en los Chicago Bulls - considerada como la mejor de su carrera- consiguieron un nuevo dueño, que pagó por ellas una cifra millonaria.
Las zapatillas, un modelo de Air Jordan de colores negro y rojo, y firmadas por el basquetbolista estadounidense, se convitrieron en el par más caro de la historia después de que una persona pagara por ellas la suma de 2 millones 17 mil dolares. "El resultado sin precedentes de hoy es una prueba más de que la demanda de recuerdos de Michael Jordan sigue superando y trascendiendo todas las expectativas", dijo el jefe de coleccionables de ropa y modernos Brahm Wachter.