Durante 19 años, la carrera de Lewis Hamilton fue manejada por su padre, Anthony Hamilton, quien actuaba como su representante, pero también como su mentor. Sin embargo, a fines de la década del 2000, el progenitor hizo una serie de negocios que no resultaron ser como pensaba y el piloto perdió millones de dólares de su fortuna.
Si bien los padres de Lewis Hamilton finalizaron su relación cuando este era solo un pequeño de dos años, nunca perdió el vínculo con ninguno de sus dos progenitores. Incluso con Anthony su relación fue tan estrecha que se convirtió en su mánager hasta finales de 2009, cuando el nacido en Granada se sintió atraído por una oferta que le había presentado el entonces primer ministro granadino, la cual consistía en invertir el dinero del entonces piloto de McLaren en un negocio de tierras.
Aquella prometedora inversión no salió como esperaba, resultó ser un desastre y le costó a Lewis Hamilton una pérdida de aproximadamente 20 millones de dólares. Allí fue cuando el joven decidió despedir a Anthony de su rol de mánager y el impacto del negocio fallido le significó al piloto de la Fórmula 1 tener que pedir dinero prestado para poder hacer sus compras diarias. Según "Business F1", que dio a conocer la información, la suma que perdió el británico representaba las tres cuartas partes de lo que había logrado ganar hasta ese entonces.
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Lewis Hamilton, dispuesto a defender sus convicciones hasta las últimas consecuencias
El piloto de Mercedes Benz no quiere dejar su huella únicamente dentro de los circuitos de la Fórmula 1, sino que también buscará hacerlo al defender los derechos humanos. Tan dispuesto a defender sus convicciones está, que aseguró que no le importan las consecuencias de pregonar aquello en lo que cree. “Creo que es increíble que todavía vivamos en una época en la que hay tantos problemas de derechos humanos en tantos países de todo el mundo, especialmente en Medio Oriente”, comentó en un video publicado por la escudería alemana.
De la misma manera, Lewis Hamilton se encargó de dejar en claro lo que siente y aseguró: “Siempre he corrido riesgos, voy a hacerlo incluso si me meten en la cárcel o no, no me importa lo que hagan, voy a defender aquello en lo que creo aunque me maten. Sé que parece una locura. Necesito hacer estas cosas para mostrar a la gente lo importante que es y para que la gente hable de ello”.