El mundo estaba convulsionado con el GP de España y, más aún, con la participación de Fernando Alonso en la competencia. El de Aston Martin tenía una parada brava frente al líder indiscutido, Red Bull, aunque se percibía una ilusión diferente a las anteriores carreras.
El hecho de que Fernando Alonso podía llegar a alcanzar su victoria número 33 en la F1 justamente que en España, hacía prever una gran actuación del asturiano. Todo estaba tan organizado que hasta le dieron el box 33, acaso llamando al destino. Sin embargo, el tremendo poderío de Max Verstappen iba a ser demasiado para el piloto español.
En las primeras pruebas del viernes, Fernando Alonso dejaba en claro que, a pesar de su entusiasmo y confianza, iba a estar muy difícil sacarle el primer lugar a Red Bull, sobretodo a Max Verstappen. En día sábado, las distancias se fueron acercando y comenzaba a brillar un rayo de esperanza en Aston Martin.
Todo quedó derrumbado cuando comenzó la gran carrera este domingo y el neerlandés rápidamente se encontró en la primera posición, algo que mantuvo hasta el final. A pesar de que que en alguna oportunidad estuvo acariciando el podio, el español quedó atrás de Checo Pérez y su ilusión se esfumó.
El asturiano tenía asumido que iba a ser complicado arrebatarle el primer lugar a Red Bull. El apoyo de los fanáticos durante la semana no fue en vano y el español se despidió dignamente de su gente, quien seguramente lo seguirá apoyando en su próxima aventura en sus tierras.