A lo largo de esta temporada, Mercedes y su piloto George Russell han enfrentado desafíos significativos con el Mercedes W14 en su intento de competir con Red Bull y Max Verstappen. A pesar de algunos cambios en el diseño, el W14 hereda problemas estructurales del W13, lo que ha resultado en un coche inestable y complejo.
Uno de los problemas clave que afectan al rendimiento del Mercedes W14 es su inestabilidad en la parte trasera, relacionada en parte con la ubicación avanzada del cockpit en comparación con otros monoplazas de la competencia. Esta inestabilidad trasera ha sido especialmente desafiante para Lewis Hamilton y también es un área crítica que George Russell identifica como necesaria de mejora.
George Russell explica que tanto él como Lewis Hamilton buscan una mayor confianza en la parte trasera del coche para trabajar de manera más efectiva durante un fin de semana de carreras. George Russell admira la capacidad de Red Bull para brindar a sus pilotos la confianza necesaria para exprimir al máximo sus coches sin miedo a errores.
La falta de confianza en la estabilidad trasera del coche tiene implicaciones importantes a lo largo de un Gran Premio, y Russell reconoce la ventaja que Red Bull ha obtenido en esta área. Su objetivo es mejorar el equilibrio del coche y buscar ganancias en varias áreas para competir con éxito contra Red Bull.
En última instancia, George Russell subraya la importancia de trabajar en la mejora constante del coche y encontrar pequeñas ganancias en diferentes aspectos del rendimiento. Con la perspectiva de reenfocar el concepto del monoplaza para la temporada 2024, Mercedes y George Russell están comprometidos en superar estos desafíos y competir en igualdad de condiciones con Red Bull.