Los cambios en el reglamento de la Fórmula 1 del año pasado, que reintrodujeron los coches de efecto suelo con configuraciones rígidas para aumentar la carga aerodinámica, han tenido un efecto secundario no deseado llamado "porpoising", donde los pilotos experimentan rebotes en las rectas. Sin embargo, incluso sin este efecto rebote, la reducida altura de los monoplazas con respecto al asfalto ha provocado molestias en la espalda de los pilotos.
Lando Norris revela que el McLaren del año pasado le causó "dolores constantes" y que tuvo que realizar estiramientos antes de cada sesión para aliviar estos problemas de espalda. Explica que esta preocupación no se limita a las carreras, sino que ha afectado su vida diaria y sus actividades, como los paseos por la pista y su afición por el golf.
El piloto de McLaren menciona que ha tomado medidas para abordar este problema, incluyendo la adquisición de nuevos asientos. A pesar de las limitaciones que ha enfrentado en su entrenamiento y actividades recreativas, se siente mejor en comparación con el año pasado.
El jefe del equipo McLaren, Andrea Stella, confirma que están trabajando en colaboración con Lando Norris para abordar este problema de espalda. Aunque no pueden hacer grandes cambios en la posición de los asientos, están explorando diferentes variables y enfocándose en las necesidades específicas de Norris para mantenerlo cómodo en el coche.
Andrea Stella señala que están esperando mejoras gradualmente a medida que Lando Norris continúa adaptándose y haciendo ajustes en su estilo de vida. Reconoce que la pasión de Norris por el golf ha sido afectada por esta situación, pero destaca la dedicación del piloto para superar estos desafíos.