El Gran Premio de Italia de la Fórmula 1 vio intensos duelos en pista, incluyendo algunos entre compañeros de equipo. Sin embargo, el equipo McLaren experimentó un momento de preocupación cuando Lando Norris y Oscar Piastri tuvieron un contacto en la vuelta 24 de la carrera.
Andrea Stella, el jefe del equipo McLaren, aborda la situación y enfatiza que los choques entre los dos pilotos no deben repetirse. Stella afirma que esto va en contra de la ética del equipo y no es la forma en que abordan las carreras.
Además, Stella revela que esta cuestión se discute con los pilotos antes de cada fin de semana de carrera. Se analizan todos los aspectos de la competición, incluyendo la estrategia y el comportamiento en pista, y se establecen claros límites sobre lo que se considera aceptable y lo que no.
Stella reconoce que esta decisión puede restar algo de emoción y competitividad, pero subraya que el enfoque principal debe ser el éxito del equipo en lugar de intereses individuales. El jefe del equipo enfatiza que "el equipo es más importante que un piloto" y que los pilotos deben ser conscientes de ello.
Tanto Lando Norris como Oscar Piastri han restado importancia al incidente, con Norris explicando que pensó que la distancia entre ellos era suficiente, mientras que Piastri admitió que arriesgó pero sin intención de llegar al límite. McLaren espera que estas advertencias ayuden a mantener una competencia justa y sin choques entre sus pilotos en futuras carreras, priorizando los intereses del equipo.