Fernando Alonso señaló que durante la carrera, se detectaron daños en uno de los carenados de la suspensión, una parte fundamental desde el punto de vista aerodinámico, y estos daños resultaron un enigma sin resolver. Estos problemas se hicieron evidentes cuando el piloto español se salió de la pista tras su segunda parada en boxes, lo que lo relegó a la decimoquinta posición en la clasificación final entre los pilotos que lograron completar la carrera.
A lo largo del evento, Fernando Alonso enfrentó dificultades considerables para mantener bajo control el eje delantero de su automóvil, lo que tuvo un impacto negativo significativo en su capacidad de maniobra en la pista.
Esta situación se complicó aún más debido a una parada en boxes con demora y la congestión de tráfico en la pista, factores que contribuyeron a una actuación desafiante y frustrante para el piloto español.
A pesar de las adversidades experimentadas en Singapur, Fernando Alonso manifestó su optimismo respecto a que el equipo pueda abordar estos problemas y mostrar mejoras en la próxima carrera en Japón. Tanto el piloto como el equipo se comprometen a encontrar soluciones rápidas y efectivas para asegurar que el automóvil alcance su máximo rendimiento y pueda competir consistentemente en los primeros puestos en las carreras venideras.