En las últimas semanas, mucho se debatió sobre las últimas actualizaciones que Red Bull llevó a los Grandes Premios después de la cita en Canadá, que marcó el descenso de Checo Pérez en el Campeonato de Pilotos. Según el director técnico de los Toros Rojos, Pierre Wache, el equipo no favoreció a Max Verstappen, que se adaptó mejor al RB18 luego del paquete de actualizaciones, sino que tan solo fue un efecto secundario del desarrollo que habían trazado para el monoplaza.
Además, Wache reveló que ahora la escudería austriaca está buscando el modo de ayudar al piloto mexicano; mientras Checo Pérez continúa luchando por encontrar la forma. "Sabes, cuando desarrollamos el automóvil, buscas el mejor rendimiento que se adapte más a Max, pero no era el propósito del desarrollo. Fue más desarrollar el coche", reconoció el ingeniero.
"El peso es un aspecto, sin duda, pero es parte de la puesta a punto del coche. Al comienzo de la temporada, no teníamos la posibilidad de mover el peso, entonces es parte de la puesta a punto. Creo que es todo junto y después de encontrar tu rendimiento en alguna parte, y es un poco más complicado configurar el auto", continuó.
Checo Pérez expresó en más de una oportunidad que ya no se sentía cómodo a bordo del RB18 como a principio de la temporada. Es por ello que Wache habló al respecto y aseguró: "Fue a favor de Max. Creo que es capaz de conducir cualquier coche. Ahora tenemos que encontrar la manera de darle un auto a Sergio para que rinda y compita".
Checo Pérez y sus problemas en Red Bull
La aclaración por parte del director técnico de Red Bull se produce después de que Jacques Villeneuve sugiriera que Red Bull no había afectado el progreso del piloto tapatío a propósito, pero señaló que las actualizaciones parecen estar más adecuadas para Verstappen. Así lo comentó: "Checo Pérez ha perdido un poco su mojo desde Mónaco, realmente extraño. Está pasando por un momento difícil ya que el coche ha sido ajustado como si funcionaran mejor con el estilo de conducción de Verstappen. Eso puede deberse a que Verstappen está más involucrado, aunque no es el caso que la gente diga 'ahora vamos a desarrollar actualizaciones que hagan que Verstappen conduzca mejor y Pérez no'".
En la fase inicial de la temporada, Checo Pérez parecía que podía desafiar a Verstappen: consiguió la pole position en el Gran Premio de Arabia Saudita y obtuvo la victoria en Mónaco solo unas semanas después, lo que hizo que le ofrecieran un nuevo contrato con Red Bull.
Después de llevarse la histórica victoria, Pérez escaló a solo 15 puntos de Verstappen y fue promocionado como un posible retador al campeonato. Sin embargo, sufrió dos retiros en cuatro carreras, con problemas en Canadá y Austria que hicieron mella en su candidatura al título. Pérez luego tuvo problemas en el Gran Premio de Francia y solo consiguió un podio en cinco carreras.
El mexicano admitió que estaba luchando para manejar las actualizaciones de Red Bull antes del Gran Premio de Gran Bretaña este verano: "Creo que el desarrollo del automóvil ha sido... No me he sentido tan cómodo con él como al principio. Pongámoslo de esa manera. Entonces, creo que tengo trabajo por hacer para entender que está pasando".