Viernes 12 de Enero 2024
ARTURO VIDAL

La dolorosa infancia que impulsó a Arturo Vidal a decirle a su mamá que quería ser futbolista

Arturo Vidal contó cómo fue el día en el que decidió que quería ser un futbolista profesional.

Arturo Vidal. Fuente: (Minuto en Cancha)Créditos: Minuto en Cancha
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Arturo Vidal siempre sintió un gran amor por la pelota, pero llegó un punto culmine en su vida, en el que el chileno se dio cuenta que quería convertirse en un futbolista profesional. Fue en medio de su tierna infancia, que un pequeño soñador le reveló el sueño de su vida a su mamá, Jacqueline Pardo.

El King no tuvo la suerte de nacer en una familia con cuna de oro. Todo lo contrario, ya que Arturo Vidal reconoció que pasó hambre cuando era chico porque no siempre alcanzaba con lo que su madre ganaba en el trabajo. De hecho, Jacqueline tuvo mucho que ver en su decisión, debido a que la estrella eligió su camino como forma de poder ayudar a su familia.

En específico, el delantero del Flamengo recuerda a la perfección la desgarradora escena que lo llevó a comprometerse al 100% con su carrera en el fútbol. Pues, hace algunos años, Arturo Vidal contó que fue el cansancio que vio reflejado en su mamá lo que lo ayudó a tomar el impulso que necesitaba.

"Tenía 14 años y un día mi madre volvió completamente rendida. Y yo pensé: 'Esto no puede volver a pasar", recordó el goleador.

Arturo Vidal junto a su mamá, Jacqueline Pardo. Fuente: (El Comercio)

La dura infancia que le tocó atravesar a Arturo Vidal

Al igual que varios jugadores de la Generación Dorada, el gladiador no la tuvo sencilla, ya que le tocó vivir y criarse en una zona carenciada de San Joaquín. Con una madre soltera que debía encargarse de cuidar y solventarlo a él y sus hermanos, el peso de la vida fue abrumador durante sus primeros años de vida.

"Lo primero que recuerdo de mi infancia es el hambre y el frío que pasaba con mi familia", rememora Arturo Vidal al ser cuestionado por su pasado. Aunque esta memoria ya no lo llevaría de tristeza, pues pasó a convertirse en la fuerza que necesitaba para salir adelante y esforzase el doble y hasta el triple por conseguir sus sueños.