A raíz de una pequeña molestia muscular que lo aqueja tras su vuelta a las canchas, Arturo Vidal estuvo ausente en el duelo del Flamengo ante el Madureira, que culminó en empate sin goles. De todas formas, el chileno es consciente que corre de atrás en la consideración del entrenador, que en estos días, lo dejó en claro al establecer una postura con respecto al armado del plantel.
Para este primer semestre del 2023, donde se jugará cosas importantes, como la Supercopa de Brasil, el Mundial de Clubes, y la primera parte de la Copa Libertadores, los de Arturo Vidal dieron el golpe en el mercado al repatriar a Gerson, por 20 millones de dólares. La llegada del brasilero relegó al mediocampista de La Roja, que aparece fuera del once ideal de Vítor Pereira.
Y aunque en la zona media, el Mengao podría desprenderse de Igor Gomes, pretendido por varios clubes europeos, de concretarse su salida, esta no cambiaría la ecuación para el Rey Arturo. Esto se debe a que el extécnico de Corinthians le manifestó a la dirigencia que, de marcharse Gomes, pretende incorporar un refuerzo en su posición.
Esto complicaría las aspiraciones de Arturo Vidal, puesto que lejos de tomar la posta y hacerse con un lugar en el equipo, solo cambiaría de competidor dentro del plantel. Habrá que ver qué sucede finalmente, pero lo que está claro, es que el chileno ya empieza a tener cierta incomodidad en Flamengo.
Sin protagonismo
Cuando el ex Colo Colo regresó a Sudamérica, lo hizo a un equipo que le brindaría la posibilidad de competir por grandes objetivos, uno de los cuales cumplió de inmediato, con la obtención de la Copa Libertadores 2022. Sin embargo, ahora la gran misión del volante es poder tener un mayor protagonismo, sobre todo si mantiene vivo su deseo de jugar por algunos años más en la Selección Chilena.
Hasta el momento, Arturo Vidal disputó 27 encuentros con el conjunto carioca, pero en apenas 12 de ellos lo hizo desde el inicio. Y aunque la mayoría de esos partidos fueron bajo el mando de Dorival Júnior, la tendencia parece empeorar con Vítor Pereira. Con el nuevo técnico, solo ingresó 15 minutos ante Portuguesa, y las decisiones que tiene en mente atentarían contra los deseos del jugador.