Actualmente, Eduardo Vargas se encuentra viviendo hace tiempo en Brasil, desde que fichó por el Atlético Mineiro en 2020. De hecho, el jugador de fútbol lleva varios años sin vivir en Chile, un hecho que lo llevó a vender la mansión que tenía en Chicureo en 2019. Pues la estrella no tendría en mente regresar al suelo natal.
Por aquel entonces, Eduardo Vargas todavía continuaba en pareja con la modelo y madre de sus tres hijos, Daniela Colett, y los planes del futbolista de la Selección chilena estaban en radicarse en México. Y es que se encontraba contratado por los Tigres, además, de que les gustaba la región en la que vivían al ser bastante similar a los paisajes brasileños. Por lo que no dudó en ofertar la propiedad por más de 1.200 millones de pesos chilenos.
Sin embargo, no fue para nada sencillo para el diez del Galo lograr vender la propiedad, ya que tuvo que rebajar el precio inicial, para poder deshacerse de ella. Pues un obstáculo que no habría beneficiado a la venta fue el robo millonario que Eduardo Vargas sufrió en 2018, en donde había perdido entre 50 y 70 millones de pesos. Pese a que se trataba de un inmueble ubicado en un barrio cerrado.
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Los lujos que tenía la mansión de Eduardo Vargas en Chile
Por otro lado, hay que tener en cuenta que el alto precio que tenía la propiedad se justificaba con la gran cantidad de comodidades que ofrecía la casa. No solo se trataba de un terreno de 500 metros cuadrados construidos, sino que también ofrecía un total de cuatro habitaciones, un living con salida a la terraza, cocina con "family room" y una increíble vista al valle.
Sin embargo, la máxima atracción de la mansión se trataba de la piscina estilo infinito que también permitía observar el panorama, como si de un mirador se tratase. Sumado a que contaba con un amplio garaje que le permitía al ariete guardar hasta cuatro autos en el interior del espacio.