Checo Pérez está teniendo una muy buena temporada e incluso superando las expectativas debido a que se encuentra en la tercera posición en la tabla de pilotos, un peldaño más delante de lo que terminó el año anterior en su debut con Red Bull Racing.
Con este panorama, el tapatío Checo Pérez se ilusiona con pelear por el campeonato, aunque sabe que tendrá que tener un manejo sobresaliente durante todo el año. Sus dos máximos rivales serán Charles Leclerc, líder del certamen y Max Verstappen, su compañero de equipo.
Checo Pérez se encuentra a 38 puntos del piloto de la escudería italiana, producto de que el francés obtuvo dos triunfos y cuatro podios, dos victorias y dos carreras más finalizadas entre los tres primeros que el piloto mexicano.
Más cerca en la tabla de posiciones se encuentra el neerlandés y vigente campeón de la categoría, Max Verstappen quien lo separa una diferencia de 19 unidades con respecto a Checo Pérez quien buscará recortar esa ventaja en el Gran Premio de España.
Checo y su problema
Luego del cuarto puesto de Checo Pérez en el Gran Premio de Miami, el jefe de equipo de Red Bull Racing reveló por qué razón el mexicano no quedó más adelante en la carrera: “Tuvo un problema con un sensor en uno de los cilindros”.
En esa sintonía, Christian Horner agregó: “Los chicos lograron mover los sensores, pero como resultado probablemente [’Checo’] perdió 20 kw de potencia. Ha sido frustrante. Incluso con la ventaja del neumático nuevo que tenía, estaba a medio segundo de lo que el coche era capaz de hacer en recta. Y creo que sin eso, probablemente incluso habría sido segundo”.