Si bien en la actualidad no atraviesa el mejor presente deportivo con Mercedes, Toto Wolff es uno de los nombres más importantes en la Fórmula 1 moderna. Al menos desde la era híbrida. El jefe de la escudería alemana mantuvo su hegemonía en la categoría durante siete años consecutivos, tanto en el Campeonato de Pilotos como en el de Constructores. Líder por naturaleza, supo trabajar con los egos de pilotos como Nico Rosberg y Lewis Hamilton. Pero el austriaco no tuvo siempre la vida armada de la que goza hoy en día.
Con tan solo ocho años, a Toto Wolff le tocó atravesar la dura enfermedad de su padre: cáncer cerebral. La pérdida llegaría en su adolescencia y entonces él y su hermana quedaron solos con su madre médica. "Fue una crianza difícil, mi padre estuvo muy enfermo cuando era joven y murió cuando yo era un adolescente. No había muchos medios financieros y si creces en una ciudad donde puedes ver eso frente a ti, pero no los tienes, es difícil", expresó el jefe de Mercedes a la hora de referirse a ello.
Su madre se esforzó por mandarlos a una escuela privada para que aprendieran idiomas, pero atravesaron problemas financieros que generaron que Toto Wolff protagonice uno de los momentos más humillantes de su vida, a muy temprana edad. "Nos sacaron de clase porque no se pagó la cuota escolar. Tuve que volver al salón para recoger mis cosas y la humillación de empacar tu mochila porque no pagaste la cuota escolar", confesó el líder de la escudería alemana.
Sin embargo, Toto Wolff siempre tuvo un perfil empresarial ambicioso. En la década de los 90, en Austria hubo una protesta contra el racismo y el tema era caminar y encender una vela. Fue ese el marco para que el austriaco emprenda: "Pensé, habrá miles de personas que no tendrán vela". Fue entonces que Wolff adquirió una buena cantidad para vender a los manifestantes. "Fue un negocio terrible. Me mostró que si puedes crear una demanda para tu producto, se vende".
El desembarco de Toto Wolff al mundo del automovilismo
En 1992, Toto compitió en el Campeonato de Fórmula Ford de Austria. Más tarde se consagró en las agotadoras 24 horas de Nürburgring y luego ganó una carrera en el Campeonato FIA GT y en el Campeonato Italiano GT.
Después, llegaría su momento en el mundo de los altos mandos de la Fórmula 1: compró acciones en Williams y se unió a la junta directiva en 2009. En el 2012 fue nombrado director ejecutivo del constructor.
Su escalada en la Máxima no pasó desapercibida para Mercedes, que en 2013 lo convocó para sumarlo como jefe. En aquel entonces, tuvo una reunión con el exdirector, Daimler AG Wolfgang Bernhard y finalmente Toto se unió a la escudería alemana como socio gerente, recibiendo el 30% de Mercedes-Benz Grand Prix Ltd.