Ferrari es uno de los nombres más importantes dentro del mundo automotor, más aún en la Fórmula 1. El equipo hoy cuenta con Mattia Binotto como jefe de carreras y, por ende, el mayor responsable en la toma de decisiones. La escudería de Maranello ha sabido dominar la categoría en más de una oportunidad. Actualmente es el equipo que más campeonatos ha cosechado en la historia, aunque su última consagración fue en 2008 y 2009, en el mundial de pilotos y equipos respectivamente. En el presente, buscan volver a aquellos años dorados, tras haber tenido muy mal andar desde aquel entonces.
Mattia Binotto ha logrado desarrollar un equipo capaz de devolver la gloria a Ferrari. El ingeniero italiano ha sabido hacer su propia carrera dentro de la “Scuderia”, donde comenzó en 1995. Desde entonces, ha escalado posiciones hasta ser promovido como director del equipo italiano en 2019. Su llegada se vio perjudicada al poco tiempo por la pandemia del Coronavirus (COVID-19), lo que imposibilitó desarrollar, tanto en 2020 como en 2021, un monoplaza a la altura de la historia de Ferrari. Afortunadamente la situación se normalizó. Con la llegada de las nuevas normas a la Fórmula 1, el presente del equipo emprendió un nuevo rumbo.
El monoplaza insignia del “Cavallino Rampante”, el F1-75, ha devuelto la sonrisa a Mattia Binotto y a todos los tifosi que ven cómo semana a semana sus pilotos, Charles Leclerc y Carlos Sainz, pelean en lo más alto y consiguen victorias como en los viejos tiempos. Sin embargo, no todo es color de rosa. El director de carreras ha estado en el ojo de la tormenta en más de una oportunidad debido a las malas decisiones estratégicas que ha tomado el equipo, algo que lo tiene como el principal responsable. “Tenemos que continuar por este camino”, aseguró Binotto en diálogo con Motorsport. Asimismo, reconoció que Ferrari tiene un auto capaz de ganar carreras así como también el campeonato, pero que no deben desenfocarse. Así, tendrán que seguir centrados en cada fin de semana.
El resurgir de Ferrari
Charles Leclerc fue quien se llevó la primera victoria del año en la grilla. El inaugural Gran Premio de Baréin vio al monegasco pelear codo a codo frente al vigente campeón Max Verstappen. Fue una partida que decantó en favor del número 16.
Por su parte, Carlos Sainz ha demostrado ser capaz de aspirar a mejores resultados si se le da el espacio. El español es más consistente en las carreras, a pesar de no tener, generalmente, el ritmo de su compañero, que además suele ser favorecido en las decisiones del equipo.