Max Verstappen es uno de los mejores pilotos en la actualidad de la Fórmula 1, algo que ha demostrado desde sus comienzos e incluso aún desde antes de llegar a la máxima categoría del automovilismo internacional, cuando se desempeñaba en las divisiones inferiores. Su talento innato le garantizó un asiento en el monoplaza de Toro Rosso a la temprana edad de 17 años.
La primera aparición de Max Verstappen en el escenario del Gran Circo fue en los entrenamientos del Gran Premio de Suzuka en 2014, donde el joven neerlandés dio sus giros iniciales en la Fórmula 1. Si bien fue solo una prueba, dejó muy buenas impresiones en aquella jornada de práctica a bordo del Toro Rosso. El Circuito de Suzuka, además, es un trazado que él mismo reconoció posteriormente como muy difícil para debutar y que, además, no es lugar para superar los límites porque el riesgo de impactar contra el muro es muy alto con un margen de error muy fino.
Helmut Marko sabía de la dificultad que le impuso a Max Verstappen aquella jornada, pero nunca dudó del talento del actual campeón del mundo. “Es un circuito para tipos duros, lo que demostraría inmediatamente de qué material estaba hecho”, declaró el asesor de Red Bull en entrevista con Formule1.nl. Una prueba que dejó más que satisfechos a todos en el equipo y fue el mismo Helmut quien, incluso, fue más allá respecto al rendimiento del joven piloto. "Creo que se debe a esos motores milagrosamente rápidos de Ferrari en 2019 y que luego Mercedes se puso las pilas, dejándonos de nuevo con Honda. De lo contrario, podría haber sido campeón entonces", argumenta Marko.
Del dicho al hecho
Cuando se ha presentado un largo trecho, Max Verstappen se ha encargado de hacerlo lo más corto posible. Si bien no logró ser el campeón más joven de la historia, algo que sí consiguió otro piloto de Red Bull como Sebastian Vettel, está entre los de menor edad en quedarse con un título.
El Gran Premio de Yas Marina del año pasado fue el cierre del calendario. Un evento que quedará en la historia, no solo por la consagración de un nuevo campeón sino también por la polémica manera en que se desenvolvió todo. Recordemos que finalizó con el despido de Michael Masi, en ese entonces, director de carreras de la FIA.