Jackie Stewart fue un pionero de la seguridad en la F1 durante su carrera como piloto e impulsó una lista de actualizaciones para garantizar el futuro del deporte. El ex corredor afirmó que la categoría reina del automovilismo podría haber sido prohibida en la década de 1960, si no se hubieran tomado medidas. El tres veces campeón mundial siente que las compañías de seguros no habrían respaldado el deporte si no se introducían cambios debido a los problemas de seguridad.
En declaraciones exclusivas a "Express Sport", Jackie Stewart se refirió al estado de la seguridad de los pilotos en la F1 de aquel entonces: "Tenía que hacerse porque estaba muy mal. Creo que si no lo hubiéramos hecho, las compañías de seguros podrían haber detenido el automovilismo". Recordemos que la Máxima se disputaba en varios circuitos peligrosos que en ese momento no se construyeron teniendo en cuenta la seguridad. Estos incluyeron el Nurburgring Nordschleife, con el diseño de 154 esquinas apodado el "Infierno Verde".
"Lo peor de todo fue Le Mans, cuando 82 personas murieron en la carrera de 24 horas. La multitud podría haber sido aniquilada en muchos casos porque no había cercas de escombros ni nada por el estilo. Tenía que cambiar", continuó la exestrella de la F1.
Stewart impulsó la introducción de áreas de escapatoria y mejores barreras para evitar que los espectadores se vean afectados. También abogó por vehículos de emergencia y un mejor tratamiento médico para darles a los conductores una oportunidad después de sufrir terribles accidentes.
Stewart, pionero en seguridad en la F1
Anteriormente, había hablado sobre la oposición que enfrentó al tratar de forzar la aprobación de una nueva legislación. El interés de Stewart por la seguridad se despertó después de su propio accidente en la F1, en el marco del Gran Premio de Bélgica de 1966, en el antiguo circuito de Spa-Francorchamps de 8,7 millas.
En 2017, le dijo a "Channel 4": "Bueno, ciertamente atrajo mi atención, nunca antes había tenido un accidente y en realidad no he tenido mucho desde entonces. Pero estaba atrapado en el auto, sin alguaciles, sin bomberos, estaba empapado en combustible, el volante en esos días no era removible, como lo es hoy en casi todos los autos de carreras. Estaba atrapado en el coche".
"Graham Hill y Bob Bondurant, un conductor estadounidense, finalmente tomaron prestadas, ¿se imaginan en el mundo de hoy?, tomaron prestadas las llaves del automóvil de un espectador para quitar el volante. Todavía no había alguaciles, todavía no había ambulancia, todavía no había bomberos y me encarcelaron en la parte trasera de un camión de heno, en este corral, en un granero interior y me estaba quemando. En aquellos días, usábamos combustible de aviación de alto octanaje y te quemaba toda la piel", finalizó.