Sin la presencia del Big Three -Rafa Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer- que ha conquistado la mayoría de los torneos de las últimas décadas, Carlos Alcaraz se ha convertido en el estandarte del torneo Conde de Godó de Barcelona, que espera una cifra millonaria en conceptos de recaudación, superando la marca histórica del año 2019, antes de que la pandemia por Covid 19 obligara a las autoridades a suspender la competencia en 2020.
La baja más significativa del Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó, en su edición número 70, fue la del doce veces campeón Rafael Nadal, que continúa con la recuperación de su lesión -la cual ya lo marginó de 7 competencias a lo largo del año-. Sin embargo, la presencia del joven murciano de 19 años, Carlos Alcaraz, se ha robado las miradas de los aficionados y el torneo no ha tenido pérdidas ni económicas ni deportivas.
Lejos de perder dinero, la organización del abierto de la ciudad catalana confía en superar en 2023 los 13 millones de euros, en concepto de ingresos. Dicha cifra histórica fue lo recaudado en la edición de 2019, antes de la pandemia y sus consecuencias. “estamos un 45 % por encima de los ingresos del año anterior por estas fechas, y solo en ticketing hemos aumentado la facturación en un 60 %”, reveló el consejero delegado del torneo.
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Carlos Alcaraz y Stéfano Tsitsipás se medirán en la final del Conde de Godó
Este domingo, Carlos Alcaraz y Stéfano Tsitsipás se verán las caras en la final del Abierto de Barcelona, donde el murciano buscará acercarse a Novak Djokovic en la lucha por el número 1 del ranking ATP tras la caída del serbio en el Abierto de Banja Luka. En el camino, el español no ha perdido ni un solo set, por lo que su confianza ha aumentado de gran manera para esta última instancia. Por otro lado, será la tercera final del griego en la ciudad catalana y en las dos ediciones anteriores cayó ante un Rafa Nadal histórico.